miércoles, 30 de mayo de 2012

Crónica de la CBXT: Selva Marítima

Después de más una semana de ser finisher en la Xtrem Costa Brava: Selva Marítima ya toca escribir la crónica. La verdad que por mucho que os explique cosas sobre la carrera, creo que hay que vivirla para saber realmente lo que se siente. Para mí más que una carrera, era una experiencia, una aventura, un reto nuevo que cumplir después de 2 meses y pico centrada en ella. No había día que no se me pasase por la cabeza y ya no os cuento lo pesada que me hacía con la gente que esta más cercana a mi, me pasaba horas y horas hablando sobre:  que tenia que llevar, cuantos km eran, como me estaba entrenando, que comer el día antes, como plantearme el inicio, etc , etc.


Antes de la Xtrem del 18 de Mayo…
Mi inscripción a la Xtrem coincidió con el comienzo de mis entrenamientos con Andreu, mi entrenador,  la verdad que fueron unos meses con semanas de muchos km corriendo y yo encantada, porque disfruté muchísimo, nunca había corrido tantos km.
Me acuerdo del último test, 6 días antes, me fue tan, pero tan mal, me pasaron tantas cosas por la cabeza: repetirlo, pensar que lo pasaría fatal, llorar, mil cosas. Pero lo que tenía claro es que el viernes 18 de mayo estaría en Blanes con mis compañeros de equipo y que por mí y por toda la gente que me ha apoyado durante estos meses pasaría la línea de meta.

Y llego el día…
Sobre las 12 ya estaba en Blanes con mi padre, no había dormido bien, pero esto es habitual en mí la noche antes de una competición.  El ambiente era espectacular, recogí el dorsal y me encontré con los otros compañeros del team. A las 13.30 ya estábamos todos en la salida escuchando las indicaciones de la organización, los nervios se notaban, tenia las pulsaciones por las nubes.
Y llegaron las 14 horas, se escucho el disparo de salida y ha empezar a correr, para variar empecé más rápido de lo que debería, supongo que por los nervios, el ambiente y todo, porque estaba mentalizada que quería ser conservadora durante los primeros km. Al terminar el paseo de Blanes me tranquilicé y afloje un poco.

Durante los primeros km recorrimos 3 jardines botánicos, fue el trozo más “light”, hasta que empezaron las escaleras, las subidas y bajadas, la arena de la playa, etc. Y llegamos a Lloret de Mar, donde había el primer avituallamiento y me esperaba mi padre, el fotógrafo, antes de llegar ya llevaba unos cuantos km corriendo junto a Carles. Después de estar unos 2-3 minutos parados en el avituallamiento, rellenando bidones y comiendo un poco seguimos por el paseo de Lloret hasta llegar a una cuesta larguísima que hicimos caminando, no valía la pena subir corriendo y perder fuerzas cuando quedaban tantos km para llegar a meta.
Y volvieron las escaleras, miles y miles, se hacían eternas. Pasamos por el segundo avituallamiento y a seguir.  Íbamos caminando a ratos, corriendo, charlando y hasta el último avituallamiento los km pasaron rápido.
Llegamos al km 19,5, aquí empezó lo bueno: la escalada. Este trozo fue mortal, duro no, durísimo, hay que vivirlo, era espectacular, pero yo lo llegue a pasar realmente mal, encima se me empezó a montar el gemelo derecho a la que forzaba un poco en las subidas, supongo que el desgaste ya se empezaba a notar.
Me acuerdo de mirar el GPS cada 5 minutos y ver que no avanzaba, pero como iba a avanzar si estaba escalando, a cuatro patas, agarrándome a cualquier cosa, suerte de Carles que tiro de mi en muchos momentos.
No me acuerdo cuando tardamos desde el último avituallamiento a la meta, pero si me acuerdo que a medida que llegábamos a Tossa de mar se escuchaba la música de la llegada y eso me dio fuerzas y ánimos para pegar el último tirón.
Los últimos km fueron por el pueblo de Tossa, rodeados de guiris que nos indicaban por donde ir. Me sentía muy feliz y contenta conmigo misma, la verdad que no había ido tan mal, que digo, me había ido muy bien.  Para ser mi primera carrera de este tipo, con un desnivel y unos km que no había hecho nunca, llegue a meta en 3.33, decima de la categoría femenina, así que ya os podéis imaginar lo contenta y feliz que estaba.

Días después…
La verdad que repetiré seguro, pero no en la etapa corta si no en la larga, no se si el año que viene o cuando, pero caerá seguro.
Para terminar quiero agradecer a todos los que habéis estado ahí apoyándome antes, durante y después de la carrera, en especial a mi familia, mis amigos, mis supernenas, coala, mis compañeros de team, Andreu y a mis compañeros de trabajo.
Desde el día 20 que me preparó para mi próximo reto. Mi debut en triatlón, será en el triatlón Sprint de Mataró de este domingo, ya os contaré que tal me va. Estos días me estoy centrando más en la natación y la bici y la verdad que ya echo de menos correr y perderme por Collserola, pero todo llegara, porque lo que me espera después de Mataró tiene tela, pero eso ya os lo contaré en la próxima crónica.

Salud y km!


0 comentarios:

Publicar un comentario