lunes, 18 de junio de 2012

Como ser Finisher de la Triatlón de Alcatraz


El Inicio
La triatlón daba inicio para mi el domingo 10 de junio a las 4am, hora en la que había quedado con Mario para dejar las bicis en la transición, localizada en Marina Green. Eso significó que el sábado, después de recoger el dorsal y dejar una bolsa con las bambas para la transición, una toalla y una botella de agua, me dirigiera al hostal a relajarme, con un buen baño helado para descargar piernas y dejar todo listo para el día siguiente (y aquí se nota mi histeria, ya que normalmente lo hago todo el mismo día).
Preparando las cosas
Gracias al jetlag del que no me había recuperado, a las 6 de la tarde empezó a entrarme hambre y un cansancio que me daba 1 hora de margen para irme a dormir. Una cena a base de sushi y cuatro frases con Víctor y el resto, disculpándome por adelantado por las molestias que les iba a causar al levantarme a eso de las 3am, y Morfeo se apoderó de mí sobre las 19.15pm.

El Gran Día
Sábado, 22.15pm, tranquila, no te has dormido!! Domingo, 01.15pm, vale, continúas teniendo 2 horas. Domingo 2am... no puedo dormir más. 4 vueltas en la cama y decido levantarme para no volverme loca. Unas tostadas con nocilla y estoy lista para salir (foto tomada a traición!).

Hostal Fitzerald, 2.50am

El hostal estaba relativamente lejos de Marina Green, así que a eso de las 3am, y en pleno bullicio de Saturday Night en San Francisco, salí con mi Specialized y mi mochila rumbo a la bahía, cruzándome con toda clase de fauna de la noche. A las 3.40am ya estaba delante de los boxes junto a otras 2 personas, con 20m por delante hasta que abrieran.

3.40am delante de boxes...abrid ya!!

4am, apertura de boxes, y comienza el ritual: busco mi sitio en el rack, número 359, coloco la bici, el casco encima, las zapatillas de la bici y las de correr, el dorsal, los geles, el isotónico... las bicis van a estar muy muy juntas. Reviso todo mil veces, y decido a última hora, meter la compota y los geles en botellitas, ya que la organización no quiere sobres... algo de lo que me arrepentiré más adelante.
Bici preparada! (con el portadorsal de Sergi!)

Mario ha llegado, vamos a su sitio, revisa mil veces todo. Engancha sus calas en los pedales (nota mental: aprende a hacerlo para la próxima!), vuelve a revisar, vuelvo a revisar lo mío, y decidimos que antes de volvernos tarados, vamos a coger el autobús y nos vamos hacia el pier 3 donde nos espera el barco. En este tiempo, conocemos a Arantxa, de Barcelona, que va a hacer la triatlón después de que el año pasado tuviera que aplazar su plaza.
Pasadas las 5am estamos en el Pier 3, viendo como poco a poco se va haciendo de día, haciendo tiempo hasta que podamos subir al barco. Hay gente que ya se ha puesto los neoprenos, cuando quedan todavía más de 2 horas hasta saltar al agua!!
El famoso barco, en el Pier 3

Finalmente, y dejándonos llevar por los nervios, decidimos subir al barco. Tenemos que dejar todas las cosas en unas bolsas que nos llevarán luego, así que no toca otra que ponerse el neopreno, coger gafas, gorro y geles y lo demás se queda en el pier. Nos damos cuenta de la cantidad de españoles y mexicanos que hay, y hasta nos encontramos a un chico del C.N. Mataró!

Mario y Arancha

Ready to go!!

El Barco
 En el barco, un elemento casi salido de las pelis del Mississipi, los triatletas se dividen por grupos de edad: pros y jovencitos en la primera, junto con los de 30-34 (el nuestro). Los veteranos en el segundo piso (y no, no tendrán que saltar desde allí :p)
Nervios y más nervios. Las horas parecen que no pasan. Juego con una compota de melocotón en mis manos, deseando que llegue el momento de tomármela: 30m antes. Pero vamos, ni de coña llega a ese momento! :) Entre nervios y más nervios, me la voy tomando poco a poco. Ya se ha hecho completamente de día, aglomeración afuera, y los más rezagados subiendo al barco.

A punto de salir (foto de Víctor Alonso)

Pasadas las 6.30, por fin se mueven los motores!!! Madre mía... esto ya está!!! Nos empezamos a subir completamente el neopreno y a ponernos la vaselina. Yo kilos, para que las quemadas de la semana anterior no me molesten demasiado. Me siento rara, pero supongo que es el momento.
Nos acercamos a Alcatraz. Majestuosa en medio de la bahía. Tras 8 meses y 5 días de saber que tenía una plaza para esta triatlón... aquí estamos. Hoy es el día de la verdad.
Pienso en tanta gente... en mi familia, en amigos y en el team. En mis Supernenas que estarán siguiéndolo por internet (pobre Ada que trabaja!).

Swim
Muchos ánimos con Arantxa y Mario y llega la hora : suena el himno americano cantado a capela por una chica. Y los pros acaban de saltar. Poco a poco, y como si de una procesión se tratara, el montón de triatletas aglomerados en el primer piso va avanzando. Con lo pequeña que soy no veo nada de nada :p sólo la espalda de Mario. Pero puedo escuchar... gogogogogogo! Saltan 3 personas cada 3 segundos.
La hora de la verdad... (foto de la organización)

De repente, el aire me da en la cara... madre mía, estoy cerca... y en cuestión de segundos ya puedo ver el agua. Y en un instante Mario se ha ido... me toca! Ahora no es momento de sentir miedo... y allá voy!!! Salto al agua esperando que los 12ºC me corten la respiración, pero el agua está mucho más caliente de lo que me esperaba. Salgo a la superficie lo más rápido posible y, tal y como dijeron, empiezo a nadar desesperadamente alejándome del barco para evitar que 3 segundos después me caiga alguien encima.
Levanto la vista y solo puedo ver una marea de gorros de varios colores. El Golden Bridge a la izquierda. El skyline de San Francisco enfrente. Vamos allá! Tienes 1 hora para salir de aquí pequeña.
Empiezo a nadar con todas mis fuerzas. El agua cambia de temperatura dependiendo de la zona donde esté. Y no acabo de estar muy cómoda. Trago agua y recuerdo lo que me dijo Ferran Almeda (aunque tardes 5 minuto más, intenta no tragar agua o el estómago se resentirá!!). La gente va a una velocidad alucinante, y yo no consigo notar esa corriente que va a favor. Cada 10 brazadas miro a ver dónde estoy, y no consigo orientarme. Torre alta y el Fort Mason son mis referencias, pero no consigo verlas. Decido seguir a la gente rezando para que ellos tengan mejor orientación que yo y no acabemos en el Golden Gate o en los remolinos cerca de la bahía. Qué estrés!!! Concéntrate!! Vamos gandula!!! (que diría Pep), mueve los brazos y nada más rápido!!!
Me estoy quedando sola y no me gusta nada. No sé cuánto tiempo llevo. Visualizo un grupo grande y me pongo a perseguirlo. Los tengo muy cerca pero sin llegar a pasarlos, veo los kayakistas a los lados, una boya, y sigo nadando. Venga pequeña, has entrenado mucho como para dejar que te saquen en una barca!!! Sigo teniendo la referencia del Golden Bridge a la izquierda, y sigo tragando agua de vez en cuando. Lo pagaré después. De repente veo algo que se parece a Fort Mason...  ya estoy cerca!! Pero no veo la gran bola de Citomax que se supone está en la playa. Sigo nadando, y por fin!!! veo la playa, y gente!! nado con más fuerza. No sé cuánto tiempo llevo ni si el barco viene detrás sacando a gente, pero sé que a mi no me va a sacar.

Transición 1... la más larga nunca vivida!
Después de unas últimas brazadas, llego a la playa y empiezo a correr medio mareada. Hay mucha gente animando y gritando, que te da el último empujón. Miro el reloj: unos 45minutos. Yeii!!! :) Eso me da más fuerzas, así que empiezo a quitarme el neopreno, pero se me queda encallado en los brazos... petarda! Busco a alguno de los voluntarios (un 10) que me ayuden y en un plis lo tengo fuera.
Tiro toda la bolsa al suelo, me intento poner las bambas y con horror veo que con las prisas, ayer le dejé atados los cordones! Petarda x2 (Ferran, corramos un tupido velo... je je!)!! Con las manos heladas intento deshacer los nudos lo antes posible. Me pongo las bambas, guardo el neopreno otra vez, y empiezo a correr como si hubiera visto al diablo! Me queda media milla por delante hasta boxes. Con los nervios el GPS se queda en el gorro, pero no hay tiempo para volver a buscarlo, y encima voy sin atarme las zapatillas. Empiezo a adelantar a gente y pienso en Andreu, mi entrenador, que me dice que empiece a correr suave :p Veo a Víctor!! Qué ilusión!!! Boxes. Bebo agua, isotónico y me pongo el casco y las calas. La suerte es que tengo la salida muy cerca.
Qué larga esa media milla!
La bici
Empieza el tramo de bici, 30kms por delante con unas cuestas a lo San Francisco!
Vamos allá!!
Los primeros kms son planos y los utilizo para recuperar e intentar tomarme otra compota... la que puse en el botellín: craso error. Demasiado espesa. Empiezo a agitarlo como una loca y después de perder un cuarto, que cae en el tritraje, consigo meterme un chupito: con esto bastará! Y acelero antes de llegar a la primera cuesta. Anem per feina reina! Subo como puedo las cuestas, al principio a plato pequeño y medio en molinillo, quedan muchos kilómetros por delante, y Mario me puso en aviso: 3 cuestas, la del Golden Bridge, la segunda, la que sube al monumento a los caídos matadora, y la última a las casas del millón de dólares. Luego bajada al Golden Park y vuelta.
En las subidas me van pasando y voy pasando a gente. El paisaje es increíble. Ahora entiendo porqué esta es la triatlón preferida en USA. Por fin, la primera bajada, y allí empiezo a volar y a adelantar a la gente: leftttt!!!! leeeefttt!! grito como loca. Primer llano y me acoplo: ahora os vais a enterar de lo que valen las series en el río Besós con el viento en contra! El cuentakilómetros me marca una media de entre 28 y 32 millas/hora, llegando hasta casi 40 (unos 60km/h!)
Llega la segunda subida, y ahora entiendo el aviso de Mario... como puedo voy subiendo, apretando dientes y sabiendo que luego habrá una bajada, mal asfaltada y con agujeros, pero bajada al fin y al cabo. Al llegar arriba nos reciben un Superman y demás fauna animando a todos y cada uno de nosotros. Les doy las gracias y a los voluntarios por el agua fresca.
Bajada... a volar! El cuentakilómetros me llega a marcar casi 40 millas/h de nuevo y en uno de los baches pierdo el botellín con la compota... mierda! Y pienso en Gonzalo y en una de sus crónicas. Eso sí... la playa y los preciosos acantilados que veo me quitan el mal sabor de boca. Vamossss!!!! Última subida antes del parque, y pienso en Judith y en Ferran Pintor :) La gente de las casas del millón de dólares nos animan sin cesar. El recorrido es precioso, sin duda uno de los mejores que he hecho en bicicleta. Y veo a un hombre en mountain bike, con camisa hawaiana adelantándome en la cuesta y me quito el sombrero. Olé! Y me acuerdo de mi amigo Raúl, su bici del Decathlon para los entrenos, y como acabó la parte de bici del Extreme Man de Salou en poco más de 7 horas (con bici alquilada). Al final, todo está en las piernas!!
Bajamos hacia el parque, la parte más plana del recorrido, con algunos falsos llanos. Ahora sí que voy a por todas!! Hago la mayor parte del parque acoplada y empiezo a adelantar a mucha gente, llegándome a picarme con alguna cabra :p. Mi velocidad media es de unas 30-32 millas/hora! Creo que en mi vida había ido tan rápida... 
Salimos del parque y vuelven las subidas, pero al revés. Durante la vuelta, voy adelantando y dejando atrás a una chica: en las subidas me funde pero luego le recupero. Y charlamos unos minutos. La paso por última vez.
En la última subida veo a los pros que ya están a la mitad del segmento de carrera... madre mía... Almedaaaa!! Que eran una subiditas que no me iba a enterar?!! :p Cartel de las últimas 4 millas. Miro la hora, 9.30am, todavía no llevo ni una hora, vas muy bien! Ya veo la punta del Golden Bridge así que viene la última bajada y el paseo de Marina Green. Empiezo a pedalear más fuerte, y empiezo a ver a la gente, animando con sus cencerros. Ya veo boxes, y Víctor está ahí animando! :) Desmonto y corro a dejar la bici. Casco fuera, bambas puestas y empieza la cuenta atrás... el segmento de carrera.

Las últimas 8 millas
Son las 9.45am, y llevo poco más de 2 horas de triatlón. Me quedan 8 millas, unos 13kms por delante, con bastante calor, y un recorrido muy interesante... paseo hasta el Golden Bridge, escaleras, parte de trail junto a los acantilados, bajada hacia la playa, casi 3 millas de arena, unas escaleras con 400 escalones desde la playa a la carretera, un repechón, y bajada de nuevo

A 8 millas de ser Finisher!
Así que empiezo a correr tranquila y rezando muy fuerte para que la rodilla aguante. Hoy no me puedes fallar. Cada milla hay avituallamiento, así que sin isotónico, tengo que coger el que da la organización. Y tiemblo pensando en los que hicieron la maratón este año y tuvieron problemas de estómago.
Aquí me adelanta bastante gente. Pero entonces pienso en Toni y en la última conversación antes de volar a San Francisco: disfruta esta triatlón. Así que así lo hago. Sin bajar el ritmo, que debe ser de 6-6,3min/km voy avanzando. Sin prisa pero sin pausa. Disfrutando de las vistas. En la parte de trail me acuerdo de mi Supernena Ada, y sus montañas, lo que disfrutaría por aquí. La parte de los acantilados es muy estrecha y de doble sentido. Escaleras matadoras, y llego a la bajada.
Empiezo a apretar para recuperar lo que he perdido en la subida. Y me dirijo a la playa a toda velocidad... y... arena!! madre mía! Correr por la arena de la playa es muy duro! Y sólo veo una hilera de gente hasta el final de la playa... se me hace eterno, pero el romper de las olas gigantescas lo hace más llevadero. Esto es increíble. Finalmente, y a duras penas llego al final y vuelta. Me queda el último tramo y llego a las escaleras, a la Sand Ladder... 400 escalones por delante. Los tomo con calma, recordando que después hay un último repechón. Veo a un hombre sin una pierna y le aplaudo. Todos mis respetos. Llego al final, subo el último repechón, y veo por última vez la punta del Golden Bridge... ya estamos!!!!
Ahora sí que aprieto en la bajada: escaleras! Adelanto a mucha gente (estos no han corrido de noche por las trialeras de la muerte de Collserola!) y por fin llego al paseo marítimo. Tan sólo me quedan 3 millas para llegar!!!! Venga!!! Gandulaaaaaaaaa!!!! Miro el reloj y veo que si voy a ritmo es posible que haga 3h 30m, así que empiezo a concentrarme y a pesar del calor y el cansancio, voy avanzando. Agua a cada milla y sigo.
Entro en la última milla y veo que voy a hacer más tiempo, pero qué importa?! Estoy aquí, y he llegado casi al final. He conseguido nadar 2400m desde la Isla de Alcatraz a la bahía de San Francisco en menos de una hora, he volado en una bici de 4000€ y estoy corriendo en una ciudad preciosa, con unos espectadores de lujo. Así que... qué importan 5 minutos más?
Veo boxes y sé que ya estoy!! Un último esfuerzo, la piel se me empieza a poner de gallina, entro en la última recta, la misma que hace casi 3 horas recorrí para coger mi bici, miro el reloj y veo que marca 3 horas 23 minutos... no me lo puedo creer!!! Así que un último sprint, y... FINISHER!!!
Después de 3h 23m... Finisher!!

Dulce final
Veo a Víctor y no puedo contener unas lagrimillas... qué duro y que estrés... pero ha valido la pena.

Sigo caminando y por fin veo las medallas... todo el esfuerzo ha valido la pena! Paso por las carpas y veo a un montón de Finishers, algunos llorando, otros en el suelo, pasando por la carpa de recuperación... madre mía! A lo grande!! Los americanos lo hacen todo así: pasta, bocadillos enormes, sopa, fruta... tengo el estómago fatal, así que cojo unas fresas y unos trozos de naranja y me voy a reunir con mis compis. Lara, Jordi y Víctor están fuera, esperando.


Con Víctor al final de la triatlón!

Vamos a mirar los tiempos y son mucho mejor de lo que esperaba! Cuando voy a coger las cosas me encuentro a Arantxa! Ha llegado en casi 4 horas, y me dice que cree que Mario ha hecho sub3 o casi. Que lo ha visto corriendo muy bien. Al final hizo 3 horas 02 minutos! Crack!!


Viva la tecnología! 

Cuando nos vamos a ir, me tocan la espalda, y me dicen: eres Vane, no? Y ahí está el gran Cesc Godoy :) que ha quedado 4º después de que le penalizaran 2 minutos en el tramo de bici. Después de acribillarlo a preguntas por el twitter, al final voy a tener mi foto! Y pienso en Sergi Dávila :p
Con Cesc Godoy! 4º en la Triatlón

Y así, con el traje de Where Is The Limit lleno de compota, la cara marrón del agua de la bahía de San Francisco, y el estómago hecho un cromo, me marcho al hostal. Pero feliz como una perdiz, del gran día, de haber cumplido un sueño, y de saber que soy una de las 2000 afortunadas que en 2012 ha escapado de Alcatraz. Y por supuesto, deseando ser tan afortunada otro año con la lotería para poder repetir esta experiencia. 
Y para celebrarlo... un buen sushi!! 
Sushi time!


3 comentarios:

  1. Muchas felicidades guapa, y gran crónica!!
    Un abrazo.

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  2. Congratulacionsssssssss Super-Vaneee!!!... que grande eressss joder! Juditti i Mon

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  3. No había tenido tiempo de contestaros... Gracias!!!

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